Por temas laborales, hace ya bastante tiempo que no escribo denunciando todo lo que nos están haciendo desde la Junta de Delegados de nuestra Junta de Compensación y desde el Ayuntamiento de Almensilla, con doña Agripina Cabello a la cabeza.
Empecemos.
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Que nos obliguen a realizar unas “obras” de acondicionamiento en la que ellos mismos se encargan de contratar a las empresas que puedan “ayudarles” y a las que no se les exige ningún tipo de control de seguimiento ni certificación de resultados. El Ayuntamiento mira para otro lado mientras presentan facturas infladas por trabajos mal realizados, o ¿cómo se le puede llamar a lo que reflejan estas imágenes del 12 de enero que muestran el arreglo de las calles 3 y 4, en el primer día que llovió? aunque hubiese sido gratis sería demasiado caro para el destrozo que realizaron (allanaron sin compactar ni nada y cuando cayeron las primeras gotas provocó socavones como los que se aprecian en estas imágenes).
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Que nos cobren derramas en concepto de “GASTOS DE UBANIZACIÓN” con la connivencia municipal, ya que si te niegas a abonarlo por no estar de acuerdo, o por no hacer nada que se le parezca a la realización de ese concepto que ponen, o por haberse aprobado en asambleas que están rayando la ilegalidad (pero que al tener la aprobación del representante municipal cuentan como totalmente legales), te envían automáticamente y con su correspondiente recargo, los recibos por el OPAEF, de los que se nutre nuestro querido ayuntamiento para “tapar los agujeros“ que tiene en Almensilla City, e “invitan“ a los habitantes del Sector F a que se vayan si no están de acuerdo.
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Que un conjunto de personas que nunca se interesaron por la situación real de nuestra urbanización nos esté imponiendo una especie de “impuestos revolucionarios” y crean que todas nuestras protestas no van dirigidas a ellos porque la ley no los puede enjuiciar por delitos societarios al no tratarse de una sociedad mercantil, que vendieron sus propiedades en cuanto pudieron para quitarse de en medio físicamente pero sin abandonar nuestra “gestión”, y yo me pregunto ¿por qué? ¿tanto ganan gestionando nuestros intereses urbanísticos? Si a todo esto añadimos los otros impuestos que ya venimos pagando al municipio por la realización de servicios inexistentes (agua, alcantarillado, iluminación, vigilancia, limpieza, etc), y que las subvenciones que vienen, parecen estar únicamente destinadas al casco urbano, y nunca para “esos pobrecitos de Miro que quieren ser normales” (Somos sus gallinas de los huevos de oro, sólo pagamos sin recibir contraprestación alguna).
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Que la Junta de Andalucía, después de aprobar la Proposición No de Ley que permitiría el cambio para nuestra gestión para que se forme una Junta de Cooperación, en lugar de la inútil Junta de Compensación que actualmente está gestionando pésimamente nuestros ínfimos recursos, siga dándole el beneficio de la duda a esta Junta de Delegados, que parecen tener cargos vitalicios, y que no imponga sus criterios autonómicos a las “soluciones” locales que implican más gasto y menos realizaciones urbanísticas.
Podría seguir escribiendo muchos más “no soporto que…” como que el juicio pendiente con la gentuza que han malversado nuestro capital aún no se ha realizado, que la persona que declaró haberse apropiado de varios millones de euros nuestros esté en libertad, que estemos pagando unos abogados para defender los intereses “particulares” de los miembros de nuestra Junta de Delegados, que las cuentas de esta Junta de Delegados no hayan sido nunca auditadas por una auditora externa e imparcial, o que los juntacompensantes (que somos todos los del Sector F) seamos los únicos que tengamos que pagar algo que han mal gestionado la Junta de Delegados y sus “amigos” del ayuntamiento de Almensilla, y que nunca se han responsabilizado de ello.
En estos momentos que estamos viviendo reconozco que no se deben realizar movilizaciones, ni reuniones, por el peligro “covidiano”, pero viendo el efecto que tienen, parece que nos están diciendo que como no acampemos de nuevo frente al Ayuntamiento, o le hagamos escratches en las viviendas particulares de los “dirigentes”, no nos van a hacer ni pizca de caso. Cuando podamos volver a un mundo sin mascarillas, intentaremos quitarles a ell@s la máscara que ya llevaban desde mucho antes de la pandemia.
CUM JMP IPF JCLR JCAH FCM ACB