Reunión ¿verdadera?

TODA ESTA FICCIÓN ES PRODUCTO DE MI CALENTURIENTA MENTE

- ¡Hola Tulio!

- ¡Hola, Israel! ¿Qué se sabe de lo mío?

- He estado hablando con Juana y me dice que todo va bien y que seguramente se sobreseerá la causa. Ahí viene Iván Carlos, no le digas nada de todo esto, que en su caso no sé cómo saldrá todo.

- ¡Hola a los dos! ¿Habéis hablado ya de cómo va “nuestro” asunto?

- No. Le estaba preguntando a Tulio si había mucha diferencia de esto con las tierras y gentes iberoamericanas.

- ¡Bueno! pero lo que nos interesa es saber qué va a pasar con todo

- ¡Hasta ahora no nos ha ido mal! tenemos nuevas casas, coches y bastante efectivo!

- Sí, pero en un momento dado podemos quedarnos sin nada, si las cosas no marchan como queremos.

- No. Nada de “lo nuestro” está a nuestro nombre, por lo que no podrían quitarnos nada. Ven un momento, Iván Carlos, que quiero decirte algo.

- ¡Dime, Israel! ¿De qué quieres hablarme?

- He estado reunido con Juana y me dijo que no nos preocupásemos, pero que no podía hacer nada por Tulio, así que no le digas nada si te pregunta. Mientras estemos seguros nosotros, no debe importarnos los demás.

- ¡Ok! ¡Punto en boca!

- ¡Mirad, ahí viene Crispina!

- ¡Hola! ¡Bueno… informadme de todo!

- No hay nada que decir ya que todo sigue su proceso lógico. Estos individuos ya se han cansado, están desunidos y no nos causarán más problemas, y por tanto estamos libres para seguir haciendo las cosas como hasta ahora.

- Sí, pero cuando pase por el OPAEF la última derrama que habéis puesto, no sé cómo se lo tomarán y me da la sensación que harán incluso más fuerza que hasta ahora ¡que ya me han llamado la atención desde el partido por salir tanto en los medios de comunicación con todo este tema!

- Tú le dices que estás hablando con la Junta de Andalucía, pero que al ser de otro partido político distinto al tuyo, te están retrasando una reunión que has solicitado, y que hasta que no se celebre, no puedes continuar todo el proceso que conlleva eso. Esta gente se cree todo lo que le digas “por las buenas”.

- En el último pleno creía que me iban a linchar y por eso llamé a la Guardia Civil, con los secreta y todo. Pensaba que me podría valer como excusa para suspender ese pleno, pero no actuaron como era lo más lógico y tuve que ceder. Si ahora se mueven de forma inesperada pueden incluso desbancarme de mi puesto y poner a algún energúmeno en mi lugar, y si eso ocurre, se investigarían todas vuestras cuentas, con todo lo que eso supone.

- Tranquila, piensa que siempre puedes volver a Diputación y todo ese marrón nos lo comeríamos nosotros, y por la cuenta que nos trae, ya intentaremos desmembrar ese grupúsculo de individuos exaltados que mueve a toda la masa.

- ¿Cómo harías que se disolviesen?

- Ya he creado algunos grupos de Whatsapp para desacreditar a la “cúpula directiva” de esos exaltados, además de multitud de mensajes de Facebook para ningunear todas sus acciones. Es más, ya tengo controladas un montón de firmas para formar otro grupo que contrarreste al de ellos. Si miras sus últimas intervenciones en las redes verás que cada vez están más divididos y que sólo cuentan con un puñado de personas que no tienen fuerza alguna.

- Espero que nos salga bien esa jugada, porque el primer perjudicado sería Iván Carlos.

- ¿Yo? Esas personas no saben leer ni escribir. Son analfabetos integrales y como a todos los que no entienden o no quieren entender, se les puede llevar por donde nosotros digamos.

- ¡Bueno… bueno! Pero hasta ahora sólo soy yo el que ha pagado por todo.

- Al menos, te has pegado unas buenas vacaciones en el Caribe y sigues teniendo muchas propiedades y dinero ¿no?

- De eso también quería hablar yo. Mi silencio vale dinero, y no sé cuánto podré aguantar sin mencionaros a vosotros.

- No te preocupes, Tulio, que como siempre repartimos a partes iguales y tu porción no te la quita nadie.

- Espero que sea así, pero no sé si conformarme con “mi parte” ya que vosotros no habéis estado en prisión, y yo no sé si tendré que volver a estar encarcelado.

- ¡Bueno! No nos preocupemos por el futuro que nuestro presente es de oro y tenemos que luchar todos para que siga siendo así.

- Me tengo que ir que he quedado con un empresario para ver si hacemos negocios.

- ¡Adiós, Israel! Yo también he de marcharme para comer con mi familia en un restaurante de lujo que me han recomendado.

- ¡Bueno… pues adiós, Israel e Iván Carlos! Yo también me voy.

- Pues… yo también me voy, que tengo todavía que hablar con los arquitectos que me están terminando mi casa. ¡Va a quedar chulísima!